Mi andar por la Educación "Reflexiones"

Me recurdo siempre como una niña callada, muy seria, que se guardaba todas las participaciones y comentarios que algunas veces sabía que podían ser buenas respuestas, creo que pase desapercibida en todos los grupos por los maestros, ya que como de alguna manera no les daba "lata" parecia mi presencia no significar ningún riesgo contrario a la disciplina que se exigía siempre. Fué hasta el quinto grado cuando recuerdo con mucho agrado que una profesora me dió la oportunidad de demostrar que podía participar en actividades interesantes que me hicieran crecer, primero algo tan sencillo como abrirme espacio en la tan renombrada "escolta", así como motivarme a subir las calificaciones y enseñarme las tan traumantes (en ese tiempo para mí) divisiones, me ayudo a confiar en mi misma, fue humana, sensible y definitivamente hoy la recuerdo como una excelente maestra, de hecho es como persona y docente un ejemplo, seguir sus pasos constituye un reto.
Como estudiante viví algunas experiencias muy agradables, una de ellas el saber que el esfuerzo que pongas como alumno, siempre tendrá frutos significativos en la vida, me ayudaba a ponerle ganas a lo que hacia, el disfrutar a cada profesor con sus bondades, competencias y limitantes me permite reconocer hoy que los docentes tenemos una gran responsabilidad, hacer felices o infelices a los alumnos a nuestro cargo.
Hoy cuando me veo frente a un grupo de niños, me preocupa realmente que estén interesados en lo que aprendemos, me he propuesto buscar información relevante y actual através del internet, noticias, documentales etc., que los mantenga "vivos, despiertos, entusiasmados", es confortante er la mirada inquieta y alegre cuando les llama la atención la información importante.
De antemano sé que lo anterior no es nada fácil, porque aún quedan muchas ideas tradicionales, pero una cosa si me queda claro, una vez que como docente encuentras y aprendes formas eficaces de enseñar es difícil que regreses a ser el mismo.